Activision refuta las reclamaciones de la demanda de Uvalde, citando protecciones de la Primera Enmienda
Activision Blizzard ha presentado una sólida defensa contra las demandas que vinculan su franquicia Call of Duty con el tiroteo en la escuela Uvalde de 2022. Presentadas en mayo de 2024 por las familias de las víctimas, las demandas sostienen que la exposición del tirador al contenido violento de Call of Duty contribuyó a la tragedia.
El tiroteo del 24 de mayo de 2022 en la escuela primaria Robb se cobró la vida de 19 niños y dos maestros, e hirió a otros 17. El tirador, un ex alumno de Robb Elementary, era un conocido jugador de Call of Duty y descargó Modern Warfare en noviembre de 2021. La demanda también implicó a Meta, alegando que su plataforma Instagram facilitó las conexiones entre el tirador y los fabricantes de armas de fuego.
La presentación de diciembre de Activision, una respuesta de 150 páginas, niega con vehemencia cualquier vínculo causal entre Call of Duty y el tiroteo. La empresa invocó las leyes anti-SLAPP de California, diseñadas para proteger la libertad de expresión de litigios frívolos, y solicitó la desestimación del caso. El editor enfatizó además el estatus de Call of Duty como una forma de expresión protegida constitucionalmente bajo la Primera Enmienda, argumentando que las afirmaciones basadas en el "contenido hiperrealista" del juego infringen este derecho.
En apoyo de su defensa, Activision presentó declaraciones periciales. El profesor Matthew Thomas Payne de la Universidad de Notre Dame proporcionó una declaración de 35 páginas que contextualiza Call of Duty dentro de la tradición establecida del entretenimiento de temática militar, refutando la caracterización de "campo de entrenamiento" de la demanda. Una declaración de 38 páginas de Patrick Kelly, jefe creativo de Call of Duty, detalló el desarrollo del juego, incluido el importante presupuesto de 700 millones de dólares asignado a Call of Duty: Black Ops Cold War.
Las familias Uvalde tienen hasta finales de febrero para responder a los extensos documentos presentados por Activision. La batalla legal pone de relieve el debate en curso sobre la relación entre los videojuegos violentos y los tiroteos masivos, y el resultado de este caso tiene implicaciones significativas.