Una productora cinematográfica de Luisiana, Stellarblade, está demandando a Sony y Shift Up, los creadores del juego de PS5 Stellar Blade, por presunta infracción de marca registrada. La demanda, presentada a principios de este mes en un tribunal de Luisiana, afirma que el negocio de Stellarblade se ha visto perjudicado por el uso de un nombre similar en el juego.
La compañía cinematográfica, propiedad de Griffith Chambers Mehaffey, se especializa en comerciales, documentales, vídeos musicales y películas independientes. Mehaffey sostiene que el uso de un nombre casi idéntico por parte de Stellar Blade ha impactado negativamente su visibilidad en línea, lo que dificulta que los clientes potenciales encuentren su negocio a través de búsquedas en línea.
La demanda busca daños monetarios, honorarios de abogados y una orden judicial que impida el uso posterior del nombre "Stellar Blade". Mehaffey también exige la destrucción de todos los materiales de marketing de Stellar Blade.
Mehaffey registró la marca "Stellarblade" en junio de 2023 y envió una carta de cese y desistimiento a Shift Up el mes siguiente. Reivindica la propiedad del dominio stellarblade.com desde 2006 y ha operado su compañía cinematográfica con ese nombre desde 2011. Stellar Blade, originalmente titulado "Project Eve", se anunció en 2019 y cambió de nombre en 2022, con Shift. Hasta registrar la marca en enero de 2023.
El abogado de Mehaffey sostiene que Sony y Shift Up deberían haber conocido los derechos establecidos de Mehaffey antes de adoptar un nombre casi idéntico. Argumentan que la similitud de los nombres y logotipos, particularmente la "S" estilizada, confunde a los consumidores. El abogado también destaca que el negocio de larga data de Mehaffey se ha visto afectado negativamente por la presencia del juego en línea, empujando a su empresa a la "oscuridad digital".
Es importante tener en cuenta que los derechos de marca pueden tener aplicación retroactiva, extendiéndose más allá de la fecha de registro oficial. El resultado de esta demanda aún está por verse.