Blackjack: El clásico del casino
Blackjack reina como el juego de mesa de casino más popular, disponible en prácticamente todos los casinos en línea. Su ventaja relativamente baja para la casa y su variación manejable lo convierten en una opción inteligente para partidas de bonificación (cuando esté permitido).
Juego y reglas
Los valores de las cartas en Blackjack determinan los totales de la mano. Por ejemplo, un 4, un 5 y un 6 suman 15. Las figuras valen 10, mientras que los ases cuentan de manera flexible como 1 u 11 (un as y un 7 suman 8 o 18). ¿El objetivo? Achieve el total de mano más alto sin exceder 21 (un "fracaso", lo que resulta en una pérdida automática). Un 21 de dos cartas es un Blackjack, la mejor mano del juego, y paga un lucrativo bono de 3:2. Otras manos ganadoras pagan 1:1.
Después de apostar, tanto el jugador como el crupier reciben dos cartas. El crupier revela una carta. Si esta carta es un As o una carta de valor 10, el crupier busca un Blackjack. Si el crupier muestra un As, el jugador puede comprar un "seguro" (pagando 2:1 si el crupier tiene un Blackjack). Sin embargo, el seguro es generalmente desventajoso para el jugador, excepto en escenarios específicos que involucran la composición del mazo (por ejemplo, conteo de cartas o juegos de varias manos con pocas decenas extraídas). Consulta recursos especializados para excepciones. Si el crupier tiene un Blackjack, la mano concluye. De lo contrario, el jugador toma decisiones estratégicas:
- Stand: Mantener las tarjetas actuales.
- Acertar: Robar otra carta (repetidamente hasta el 21 o pasarse).
- Doblar: Duplicar la apuesta y robar una carta más (finalizando la mano). Solo disponible en manos de dos cartas.
- Dividir: Si tienes dos cartas de igual valor, crea dos manos separadas, duplicando la apuesta. Se roban cartas adicionales para cada nueva mano. La división de ases finaliza la mano después de la segunda carta; otras divisiones permiten pedir, plantarse o doblarse. También se puede permitir una segunda división.
Juego estratégico
A pesar de las reglas complejas, la estrategia óptima Blackjack es sorprendentemente sencilla. A diferencia de algunos juegos, no hay que tomar decisiones sobre qué cartas tomar o si pedir o plantarse. La atención se centra únicamente en las apuestas: las apuestas de la banca ofrecen una ventaja de la casa ligeramente menor que las apuestas de los jugadores, lo que las convierte en la estrategia óptima en la mayoría de los casos.